Huracán

Juicio; tal vez eso estaba mal conmigo. En esta semana no pensaba en nada concreto, mi mente se fijaba en los rostros simplones de gente que solo mira el trasero de mujeres y mujeres que se fijaban si se les corría el maquillaje; otros llevando una cara preocupada sobre quien sabe, estudios, o trabajo... la verdad es que no me importa ni un poco lo que ellos pensaban. 

Pero mi cabeza hueca, no servia de mucho; mi cabeza estaba sin ocupación alguna; era algo bizarro pero a la vez relajante. No duro mucho; ya que Leon atormento mi débil cerebro que se encontraba con suero y oxigeno: Hola Kiara ¿sigues enojada conmigo? ya te expresé mis disculpas... 

Claro que lo había hecho, se había disculpado y yo lo había eliminado de mi cuenta de Facebook, era la única en la que lo tenia como amigo. Mi mente se había encargado de joderme toda la semana con la respuesta ¿necesitaba respuesta? sí, claro que lo necesitaba ¿me presionaba? sí, lo hacia ¿enloquecía? totalmente. 

Estaba ardiendo y hasta dolor de cabeza conseguí; tal vez era algo colateral, pero sentía que el ansiaba una respuesta ¿tal vez era yo la que necesitaba respuestas...? tal vez era yo la que estaba mal y me presionaba convirtiendo una simple oración en un problema mundial e inexplicable. Sentía presión, estaba bajo presión, me sentía mandada; odia sentirme mandada. Así que le conteste: si te perdoné o no ya no es tu problema.

Y estaba en lo cierto; me culpaba a mi por no perdonarle. Para el, esta situación era fácil; pidió disculpas y yo lo acepte; pero eso no significaba de que le creía. Yo no creía en nada. Y tal vez el lo había percibido; estaba en desventaja. Me odiaba y  lo peor es que el respondió un simple y tonto e insípido: Ok