lunes, 3 de febrero de 2014

Opaco sol

Suicidio. Sí, suicidio. Lo he pensado. Casi lo hice. De hecho he tenido varias oportunidades y muchas razones.  No sé es como si en un punto medio me encuentro en la mas mínima posibilidad de valorar la vida. Ya no me siento viva. ¿Porque siento que no valgo absoluta y  jodidamente nada? ¿Porque daño a las personas que más me importan? Pero después de derramar mil lagrimas por todas las malas decisiones que he tomado en mi corta vida. Me doy cuenta de que me preocupo. Me preocupo por la gente que no se merece la importancia que le doy. Me preocupo por una anciana de tal vez 90 años que ni siquiera conozco; mientras me hace llorar. 



También me importan mis familiares;  siempre me intereso por ellos porque... porque somos familia ¿no? Pero... decepciona que nadie se preocupe por ti. Que nadie pregunta cómo estas; si estas bien o mal. O un simple que bueno verte.



El mundo esta jodido; ya no importan esas miradas intensas; ahora solo importa las acciones idiotas. Aquí solo hay pasos y no vuelos. No hay corazones, hay mentes. Esto no debería de existir. Me siento ajena a la sociedad y sinceramente... ya no se que escribir... será como en los viejos tiempos ¿no?   

Me quedaré en silencio criticando y llorando viendo como el mundo en el que pertenezco se viene abajo, viendo mi vida como una mierda y lo peor siendo olvidada.


A veces me pregunto si soy el mundo para alguien. Si alguien me quiere tan intensamente y de una forma única y concisa. Algo adicto. Sé que suena egoísta pero... de todas formas me critican, así que una más... casi es nada.

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