martes, 4 de marzo de 2014

Se supone que cambiaría.

ahí vamos...
ah 
ah
claro. 
Tu puedes Kiara.
<<No, no puedes, solo trata de no vomitar>>
Bueno esto es lo mejor que logro cada vez que veo mi efimera imagen al espejo. Estoy segura que si mi espejo hablara me habria mandado a la infinita mierda. Creo que ya voy unas 18 veces y todavia no estoy segura de mi existente belleza.
Los granos en el lado derecho de mi cara estan algo rojos y las marcas de mi cuello se notan. Las claviculas sobresalen un poco de mi piel. Y mis ojos enmarcados con lentes grandes. Lo de siempre.

Genial. Me encierro en el baño, tratando de no sentir mareos. La movilidad llega y mi encuentro con Andrea. Perfecto. Me pongo los auriculares y repaso todo o que iba a decir, tenia un dialogo previsto sobre lo que me preguntarian, sobre las locuras de mis amigas, las miradas sonrientes y los saludos con la mano. Veronica me habia dicho que pasaría con Leon. Le dije que solo le diría "hola" si el me dirigía un "hola". El problema, es que ni siquiera el se dio cuenta de mi cuerpo viviente.

Me siento detras de Saasha. Mierda al costado de ella, Leon. Victor, nuestro tutor, manda a Andrea sentarse adelante de Leon. <<Mierda, mierda, mierda, Santa mierda. No, no,no>> mi cara de enfado me advierte que quiere salir llorando de alli. Ellos dos eran la pareja perfecta. Sabia que si ellos dos se aceptaban como eran, iban a ser felices, se casarian, tendrian tres hijos altos y bellos, con lentes, estudiosos, casi genios, tendria un perrito. Y yo... pues yo moriria sola.
Leon no me dirige ni siquiera una mirada. No me dirige ni una puta mirada. Pensé que me diria un "Kiara ¿puedo hablar contigo?" <<No llores, te hace ver debil. y definitivamente eres la mas horrible cuando lloras, los mocos, la baba y las lagrimas hacen lo suyo>> Al parecer yo simplemente era una nube invisible para el. No existia. 

"Las siete" o "Las pinkies" o como yo les llama privadamente "El club de la perdicion" aparecieron con sus cuerpos esculturales con sus shorts violadores y con su limpia piel bronceada. La palabra con "zorras y más perras" querian fluir. Luego vienes los chicos de mi salon, bronceados y con una estatura superior a la mia. Me sentia como un hobbit. Las palabras "gigantes o estilo Gandalf" venian a mi mente. 

Se supone que este año iba a ser diferente. Queria creer que seria diferente. Diferente de alguna forma en que me hiciera notar o al menos que la gente me vea. Pero era invisible como todos los años. 

No no me sentia invisible. Por lo contrario me sentia divertidamente visible y asquerosamente ignorada. Era ignorada. 

Pero las palabras de Billie Joe Armstrong vienen a mi mente a la hora de salida: "Recuerda, el segundo día siempre es mejor que el primero"
Gracias Billie.

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