lunes, 27 de octubre de 2014

La ley del inalcanzable

Estoy  saliendo mi casa, se cruza un muchacho con ojos verdes, al estilo hipster, llevaba gorrita y, lamento decirlo, es lindo. Bajo la mirada, me miro. "Imposible que me halla visto"

Estoy caminando por la avenida, me cruzo con dos muchachos, estos me miran, voltean a ver si tengo mucho trasero para silbarme, y contando con que no tengo un buen cuerpo. Se descepcionan y se pasan. Al parecer son dos amigos saliendo del instituto. Son lindos.

Paso a saludar a mi tía, cuando me voy, me encuentro con los gemelos, bueno uno de ellos, es lamentable, pero son muy lindos.

Sigo caminando, ya que, al verme rechazada, sigo caminando y pensando en lo poco bonita que soy. Luego pasa el chico que siempre lo veo con su novia fea y regordete; y el es lindo. Lo veo, me ve. Nos ignoramos.

Y es que así es la ley de la belleza. El que es bello, sabe que es bello. Y actua como tal: una persona totalmente bella, inalcanzable y estetica, porque ni yo ni nadie los puede alcanzar. Solo tienes que ser bonito para estar a su nivel. Porque si eres de los míos, eres alcanzable y no perteneces a ellos. Porque ellos son inalcanzables y tu si puedes ser alcanzado(a). Esa es la ley. La ley. De la sociedad. De la belleza. De nosotros. De tu cara y tu cuerpo. Pero... ¿es la de tu alma?

jueves, 9 de octubre de 2014

No lo sabes

Pongamosle un letra, una letra cualquiera, aun percibo cierta timidez de mi parte, así que no confesaré su nombre, le pondré un letra, cualquier letra. ¡Listo! será "J" ¡Perfecto!.
Le doy gracias a J ya que me hace sonreír aunque no lo sepa. No sabe cuan agradecida estoy de que J me haga caso. J no sabe que talvez estoy empezando a sentir esas furtivas ganas de abrazarlo, J tambien desconoce de mis sentimientos hacia el. J tampoco sabe que espero que me hable y si J no me habla yo tampoco le hablo, aunque no es por orgullo o dignidad, es solo un simple hecho reciproco e individualista (siendo sincera, sí, es por dignidad). Y es que no sospecha nadie quién es J, solo hay ciertas personas que lo saben, y que raramente confio en ellos. J no sabe que hablo de J cuando no estoy con J. Un día J casi se entera de que estaba hablado de J. J no tiene idea de lo que me pasa, eso es algo bueno y algo malo; ya que talvez, siendo yo una chica tengo esa extraña necesidad de que J se entere pero sin que yo le diga. J tampoco sabe que soñé con el. J no sabe que me encanta su sonrisa. J no sabe que estoy molesta porque no me contestó un mensaje que le dejé. J tampoco sabe que olvidaré estar molesta. Veré a J el lunes en el auntomovil para ir al colegio. J me saludará y hablará conmigo. J se irá y me quedaré ahí, petrificada. J es una persona a la cual amo por su forma de ser. J no es nada mío. Quiero creer que J piensa en mí. Quiero creer que J verá esto y sabrá quién lo escribió. Pero J no prenderá su computadora ni hoy ni nunca. A J lo quiero, J es la persona que me hace la mejor persona de todo el mundo, pero J no lo sabe.
Lejía

Hoy desperté de buen humor, me levanté tarde y desayuné leche con pan y mantequilla. Luego decidí imitar a Ariana Grande en mi cuarto, cerrando todas las ventanas para que nadie escuche mis alaridos. Mi madre ya se había ido a trabajar; luego de terminar, según yo, 5 videoclips contando con esos en los que ella actúa en presentaciones en vivo, estoy agotada, sudorosa (aunque yo no sudo), por suerte solo tengo puesto un buzo ligero. Me resbalo con un gogo. Es un muñeco del tamaño de un pulgar, algo me recuerda del pacto que hicimos Diego, mi primo, y yo. "Te doy el gogo, solo para no olvidar de nuestra feliz y cagada infancia. Lo guardas, porque si me lo quedo yo, lo perderé". Y aquí está, debajo de mi arduoso cuerpo. 
Me levato, sacudo la tierra del piso y lo recojo.

Luego agarró la escoba, barró, empiezo a toser, pero el polvo acumulado de meses no me derrota. Sigo y sigo. Tiendo la cama, limpio todos los muebles, acomodo la ropa, boto papeles que no me sirven, ordeno mis libros de acuerdo a tamaño (solo porque soy floja y no lo quiero hacer alfabeticamente) meto la ropa a la lavadora, limpio los trastos, limpio mis zapatos, sacó la ropa sucia, tiendo ropa, saco ropa limpia, lavo las joyas de mamá, canto un dúo con Taylor Swift. Luego canto en español con Los prisioneros, hago un solo de guitarra. Empiezo a llorar con las canciones de One Direction. Me seco las lágrimas. Canto, bailo, me sacudo y tambien sacudo los muebles. Limpio las lunas y los espejos.

La tierra insiste en adquirir el poder de mis pulmones, pero esta vez, viene con fuerza y me hace estornudar, el moco sale con puntitos negros. Esta es una guerra a muerte. Decido lavarme la cara, sigo con mocos. Pero nadie me detiene. Luego de una ardua batalla entre la mugre y yo. Soy victoriosa. Mamá llama. Nos encontramos a la 1:30 pm para almorzar. Me cambio me peino y me lavo la cara. Salgo a la calle, debo admitir que no utilizo ninguna clase de maquillaje, ni siquiera cremas. Mi buzo es ancho, llevo un polo ancho, ha salido el sol. Odio el sol. La gente me mira. Despues de haber limpiado toda la mugre de mi casa, ahora yo soy la mugrienta.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Entre el cielo y el infierno.

Aprendo ser audaz todos los dias de mi vida debido a mi madre. Cuando soy lenta o torpe, se amarga; si el error a sido garrafal, se recompensa castigandome, si no ha sido nada solo me lo dice. Acabo de llamar a papá, lo que le pido no lo cumple y me cambia de tema, juega conmigo y con mis pedidos. Me dice de un tal tío Pachuco, "¿quien es?" tampoco es que quiera conocerlo, me dice que se emborracha, tampoco me importa. Me cuenta que lo atropellaron, luego me dice qué es lo que haré el 21, pues es mi cumpleaños (cosa que odio que me hagan recordar, me hace sentir vieja, que no vivo la vida como quiero vivirla) Le digo que nada, solo estaré en casa. La conversación es corta termina con un comun, irritante y desabrido "Cuidate, abrigate".

Y ahí es donde talvez mi padre piensa: "Le regalaré plata, no le quiero comprar nada, lo unico que ella quiere es dinero", talvez mi madre piensa:"Cómo puede dejar que le cambie de tema, no parece mi hija", ahí es talvez donde el tío Pachuco piensa: "¿Cómo me rompí la pierna? yo solo tomaba una copa", talvez yo pienso: "Que desgraciada soy"

martes, 7 de octubre de 2014

Siento el espíritu

Aquí, no sé si ocurrirá en otros países, perola verdad es que tampoco me importa, hacemos sacramentos, primero es el bautismo, luego la primera comunión y después la confirmación. Yo ya pasé los dos primeros, Para la confirmación se pasa por un retiro, donde convives contigo, con tus ángeles y demonios con tus defectos y virtudes, y claro las personas de tu salón; sin interrupciones, sin horas, solo puedes saber que es día y noche.
Estas solo y sola, no tienes distracciones, lloras y ríes y puedes sentir exactamente en toda su esencia las emociones características. Puedes ver el rostro sincero de cada uno de ellos. El retiro es el espejo luego de una lista de confesiones que declaras. 

Me vi en ese espejo, me doy cuenta de mis acciones, lloré por todo lo que he hecho mal, por mis pecados, pedí perdón a cada uno de mis amigos a los cuales les había fallado, lloré por mi madre y por mi padre, lloré por mi, y lloré por los demonios que se dejaron vencer, aunque esta consciente de que sin esos demonios no era yo. 

El caso es que después de ese retiro, todo era tn diferente para mi, y lo sigue siendo. Me arrepiento de todo lo que yo siento que debería arrepentirme, y sigo la palabra del Señor, tampoco es que sea TAN devota, pero lo respeto, le rezo y confío en que hay alguien cuidándome.
Mi familia de retiro jamas la cambiaría, los conozco mejor, convivimos en paz. 

Llego a casa, una rara sensación se escurre por mi mejilla, y e sque la emoción me hizo botar lagrimas