domingo, 24 de enero de 2016

I miss you, mom

Sonará aniñado, pero quiero ver a mi madre, esa mujer de sonrisa divina como una pepita y su ramita al medio salir. Quiero ver esa cabellera ondulada con alguna canas, esa que no se controla con el viento y parece una rebaño desorientado en su cabeza. Quiero tocar esas tersas manos, quiero ver esas uñas largas y fuertes. Quiero ver esos anteojos gastados, de blanco y negro. Quiero ver esos ojos pardos que me consolaban en cada lloriqueo. Quiero esa voz que cantaba canciones de Barnie, y me gritaba cuando era necesario. Quiero verla, necesito verla. Y a van a ser tres semanas desde que no la veo, ella es mi mejor amiga (y lo digo en serio, no tengo ninguna otra), ella es la única en quien confío, y ahora no está. 
¿Cómo se supone que viva? ¿A quién consulto? ¿Dónde estas, mi ángel de la guarda?
Oh, madre. No tienes ni idea de cuanto te extraño, esos llantos en la ducha y el insomnio no es por otra persona, aunque debo de admitir, que también lo guardo en mis pensamientos...
Mi falta de apetito te lo debo, mi carencia de sonrisa es por ti, mi vida esta en mis manos, y no sé que hacer con ella, porque sin ti aquí, qué sentido tiene...

sábado, 23 de enero de 2016

La segregación de mi hipotálamo, elévalo al cuadrado por la raíz de tu universo, más el doble de 45º...

Un giro completo, eso era. Esa era la clave de mi problema de trigonométrica en mi nueva academia. Luego estudiar la sacarosa los miércoles y de ocuparme de historia universal los lunes, terminaba agotada. Ni siquiera tenía tiempo para ver un programa de TV. Mi tiempo estaba dividido para todo el mundo, excepto para mi, en las mañanas: academia, luego hora de almuerzo, en las tardes: reforzamiento, y noches: trabajo. Eso era todo. Todo eso era yo, eso era mi vida ¿Desde cuándo había dejado de ser humana? Hace calor, pero no puedes ir con shorts a la academia, tus piernas peludas pueden causar un estado de excitación completa y mojada a tus profesores. Jamás había ido a una academia, lo digo en serio. El que hace chistes, es el popular; el que compra folletos de los profesores es el sobón; el que resuelve ejercicios durante el break es el chancón; el idiota con varias chicas... era el idiota. Y luego, dentro de esa sopa inmunda de jóvenes malolientes y con ropa de mercado, estaba yo: callada, estudiosa; por lo que la mayoría suele fijarse en cómo me visto, y en cómo mi sistema de autodefensa (el-no-hablar) se definía a la perfección, mis notas no son malas, a los profesores les agrado, especialmente al de química...

El chico de administración no te saluda por las mañanas, y la de reforzamiento parece que le gustara Hugo...¿Hugo? Sí, Hugo...el popular, al que todos cae bien, al que todas conocen, y para mi mala suerte yo no a el. El prototipo es simple, guapo. Eres el popular, y sientes una extraña atracción hacia mi, la rara. No te preocupes, va a pasar. Por eso no me ilusiono, porque todo pasa. Me miras cuando haces algo gracioso para ver si sonrío, me miras cuando estoy distraída y tratas de inventar cualquier excusa para estar más cerca a mi, pero no lo consigues, no quiero que te confundas cariño, lo único que quieres hacer es conocerme, saber pórque soy así, tan...yo.

Te lo diré: mi nombre es Kiara, vivo cerca, no me gusta el chico de allá, pero yo le gusto a el, me gustas tú, me gusta el color azul, soy bisexual, mi madre tiene cáncer y mi padre no me quiere, sufro de depresión grave, me gusta escuchar canciones movidas, adoro a One Direction, no me gusta mi segundo nombre, me gusta que me mires, no me gusta la carne roja y tampoco el chocolate, me encantan los libros, y me encantas tú y tu forma de buscar algo en mi que no vas a encontrar: paz....Ahora, mi amor, cuéntame de ti.

sábado, 2 de enero de 2016

El gasto de mi vida

Lo típico de Perú es gastar en fiestas; por cierto, antes de que se me olvide, Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo. Todas las familias gastan en ropa, comida y entradas para fiestas en la playa. Al día siguiente, lo único que encuentras en la mañana son borrachos abrazados y gritando algún nombre de algún presidente o siguen bailando la salsa que les faltó.
Los amantes aprovechan estas fiestas para verse entre la multitud en las plazas y los pobres animales de corral tienen una muerte conmemorable, porque nació el niño Jesús.
Hoy, 02/01/16, todavía no me acostumbro.
Mi madre no tiene dinero.
Yo gasté todo lo que tenia ahorrado.
No hay dinero, y en serio lo necesito. Necesito estudiar. Necesito cumplir mis sueños. Quiero estudiar, quiero tener una profesión, quiero viajar a Londres, y si solo tuviera dinero, me matricularía para una clase y tomar un curso; así participaría en una beca, y lograría viajar.
Quiero que mis sueños se hagan realidad; pero algo me detiene; la enfermedad y el dinero. Ver tus sueños, tu vida, tu fantasía hecha pedazos, solo te detiene y te hace triste; es como verte morir.

Quiero dinero, necesito dinero. Quiero estudiar, quiero que mi mamá no se preocupe en darme lo que puede y ver en mis ojos que nada de lo que ella puede ofrecerme me satisfaga. Quiero que ella sea feliz, quiero que no tenga que preocuparse, quiero estudiar...¿es mucho pedir?

No terminé mi curso de ingles, no he entrado a ninguna universidad, mi madre y yo vivimos en la casa de mis tíos porque no hay dinero para alquilar algo, mi padre se ha olvidado de mi, y no tengo nada... nada.