miércoles, 3 de diciembre de 2014

Estamos así, y creo que es mucho mejor...

Recuerdo a Carla como una fotografia de la cual me tuve que despegar, una fotografia que me hace llorar cada vez que la veo, una que me hace daño y me convierte en un ser inservible. Carla se desgarró de mi incómodo corazón. Mi amiga ahora es Katy, mi mejor amigo es Renzo, y mi otra amiga, esa con la que hablo para que me de consejos, (sí, necesito de consejos), es Rosa.
Ellos son los únicos cercanos. Carla distorsionó nuestra amistad, la destruyó completamente, la hizo en mil pedazos. 
Mis conflictos mudos y orgullosos con Claudia se hicieron notar, incluso cuando yo no hablaba del tema con nadie, todos en el salón lo sabían. Luego vinieron las habladurías, pero no solo era eso, eran miradas, eran indirectas, incluso en Facebook, eran tratos, eran palabras,eran actos, era desprecio, odio, copia, falta de personalidad, y de mi parte vinieron los lloriqueos...

Decían que Katy y yo hablabamos de ellas (Claudia, la que ahora comanda  "el grupo" - creanme, no tenemos nombre, ni siquiera sabía que eramos un grupo-; Carla, la chica a la que oficialmente desprecio; Camila, la que se corta y publicaba sus lamentos en Facebook, tratanto de que alguien se compadezca; Fatima, una amiga a la que considero amiga porque nunca se entrometió y no me juzgó; y Saasha, mi otra amiga, la que no dijo nada y se guardó sus comentarios, ella la paz y amor), y no solo deciamos cosas malas, sino que tambien las agrediamos con miradas y comentarios. Cuando, Katy y yo hablabamos con Renzo todo el tiempo, fortaleciendo nuestra amistad y conversando sobre temas muy vergonzos y chistosos... me desvío... ya volví. Cuando tomé valor (junto con una Coca-Cola bien helada, que juró sentí mi alma congelada, me temblaron las piernas y sonreí como una idiota), respiré hondo, y hablé con Claudia, para esto, yo ya estaba peleada con Carla, porque me acusó de mandarla siempre, de mandarla, de decirle siempre qué hacer, de manipularla...Claudia me dijo que la que le había contado que siempre hablabamos del "grupo" -repito, no tenemos un nombre- fue Carla. Y se me cayó el alma al suelo, la recogí, me la tragué junto con un poco de bilis. Pensé que con "aclarar" me refería a arreglar las cosas tambien con ella, me di cuenta que no. 

Hasta que volvía tomar valor (pero esta vez comí una manzana muy dulce, pero estaba tan molesta que me parecio agria), hablaría con Carla, lo quiera o no, y lo peor era - error, es- inmadura. No contaré las palabras, ni las miradas, ni las indirectas, solo diré que terminé en un baño llorando y con Katy, su prima, a mi costado. Renzó fue mi apoyo moral, Katy mis chistes que alegraban mis días y Rosa la reflexion y paz que necesitaba. Gracias a ellos, escribo esto, porque ellos... creo que por fin, encontre una amistad duradera, espero que así sea.

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