sábado, 28 de diciembre de 2013

Navidad

La navidad aunque no lo crea, es una fiesta de amor y paz; donde se olvidan los rencores y las malas habladurías. Es una fiesta en la que te abrazas con el ser querido y pides que le vaya bien en todo lo que haga. Yo pasé la navidad en casa mis tíos. Allí se encontraban "toda" nuestra familia. Era raro, ver las miradas vacías y algunas llenas de sentimientos que simplemente no pueden expresar; como cuando tienes una panal atorado en la garganta de sentimientos que te llenan y no sabes cuando explotar. Las risas no faltaban y mucho menos los nudos en la garganta. 
Otro tema importante, son los regalos. La gente siempre espera comprar los regalos a ultima hora. Y mi familia no es la excepción. Mi prima recibió una tablet. Mi otra prima (la bebé) una bicicleta. Después mi tía, un Galaxi. Y al final, estamos mi primo y yo. Los dos de la misma edad, los que a la justas recibimos un billete de 50. Ouch.

En fin, colocamos a Jesús en su pesebre, abrazamos los unos a los otros, reímos, abrimos "nuestros" regalos y luego la cena. Ah, la cena; nosotros no la preparamos, la compramos de un amigo de mi mama y mi tía. Estaba rica, la verdad es que ese chico debería de tener un restaurante. 

Pero al fina al cabo, no importaban los regalos, las risas y los inmundos abrazos. Sabíamos que estábamos juntos; y eso era lo único que valía la pena. 

Feliz Navidad. 

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