El desinterés se hacía presente, el desinterés los mataba a ambos, la chica moría por que el le hablara; y el moría por que ella hiciera lo mismo. Sin embargo, lo único que sucedía, eran miradas de sorpresa, recelo y amor... puro deseo y amor. Las mejillas sonrojadas y miradas penetrantes que hacían desconcertar a cualquiera.
Existían pensamientos encolerizados cuando el pronunciaba el nombre de otra chica. Existían los celos enfermizos cuando ella hablaba con otro chico, y este correspondía. El no lo entendía; cómo ella se había adherido a el tan rápido... pero todo esto pasa... es pasajero, este interés y curiosidad infinita por el otro se acaba. Todo tiene un limite. Ella lo sabía, el no parecía notarlo. Ella decía que el amor no existe, que es solo una fantasía. El seguía creyendo que algún día llegaría su amor verdadero.
Los estudios los alejaban, incluso creyeron perderse para siempre. Ella quería renunciar a el. El ya había renunciado a ella, sin embargo, cada vez que la veía, la quería cerca...
- Lo siento... suelo ser torpe...
El no contesta, le gusto el roce, el leve coloreo en sus mejillas tersas se hace presente, pero ella no lo nota, esta avergonzada ¿Porque cojones es tan torpe?
- No importa...
El baja las escaleras, sus amigos esperan por el, incluyendo a las chicas que claramente lo quieren una noche de travesuras, a ella la esperan sus amigas y un amigo, ese amigo que hace enloquecer de celos a el; el lo recuerda, solo había bajado tres escalones, ella ya estaba en su piso...
- Espera!...
-Hola... - decía el amigo afortunado, el que quería mucho esa sonrisa traviesa de ella, ese cabello marrón y alborotado. Él, solo se quedó mirando como ella se acercaba a el, como una gatito. Dándole un leve besito en la mejilla, deseando que ese beso fuera solo para el...
Cosas que nunca me pasarán
- Big Glasses -
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