Escúchame

Hola, Glenn sé que tal vez no me recuerdas, la chica con la que te vi ayer era muy guapa. Ese short le quedaba muy lindo, un gran trasero, besable incluso. Ese polo pegadizo no le hacia daño a nadie, lindas bubbies. Tienes buen gusto ¿Cuándo no lo tuviste? Incluso para la comida eres bueno.

Era de esperarse, es decir... eres Glenn. El gran amor que nunca pude tener entre mis manos y saborearlo. Apuesto a que sabes delicioso, lo único que quería era compartirme contigo. Quería que me conocieras, quería que pongas interés en conocerme. Pero tu y yo somos muy parecidos. Yo no sería tan fácil, soy un baúl con un fuerte candado, y tu eres un pasaje secreto por el cual solo algunos pueden pasar, si conocen la ruta. Yo estaba perdida.

Sé que voy a sonar tonta. Pero te extraño... Te extraño mucho... carajo, esta lloviendo, mis ojos...llueve...

En fin, se te ve bien. Tu sonrisa sigue siendo la misma, esa confianza y arrogancia en tu rostro jamás suele borrarse. Tu movimiento tampoco a cambiado, tienes sutileza y elegancia al caminar, tus pies rozan el suelo con una leve caricia, tus brazos se mueven con gracia y parece como si superas que el mundo esta bajo tus pies, ¿te dije alguna vez que yo estaba arrodillada ante ti...? Tus ojos jamás cambian, tu mirada menos, adoro tu mirada, la amo, hay algo en tus ojos que me descubre, algo travieso, acogedor, frío , violento, pícaro, celoso, e irrevocablemente hermoso. Me enamoraste con tus ojos. Tu mirada era algo tan hermoso que no podía ignorar. Eras mi capricho, eras mio a pesar de no tenerme, a pesar de no tenerte...

En fin, solo quería decirte, que nunca te perdí, me gusta pensar que estas conmigo, que me acompañas con tu sonrisa, que me sigues a cualquier lugar, que te amargas cuando un chico de la academia me habla con mucho interés, me gusta pensar que te ríes de mis chistes y que me regalas pequeños besos en la nariz antes de dormir, es mucho más fácil, considerando que no me quieres cerca... Te extraño Glenn. Jamás quise arruinarlo, lo siento. Pero no me arrepiento, esa era yo, y no te gustó. 

Yo solo te escribía, porque me gusta sentirme cerca de ti, solo quiero que me extrañes... solo quiero que sepas, que sigo pensando en ti.

Mis secretos son un misterio, y te rendirás ante ellos

Lucho por algo que no quiero, me preparo para una carrera que no quiero.

Medicina no es para mí. Yo no quiero ser doctora, no quiero aprender sobre el maldito cuerpo y sus capas, parece como si hablaran de una maldita manzana y trataran la cascara, la pulpa, el corazón, y las pepitas.

No me gusta.

No me gusta que me digan que es muy difícil, que un doctor no tiene vida, que tengo que quemarme las pestañas leyendo y no escribiendo boberías como esto. No quiero ser doctora. Lo único que quiero es escribir, y deprimirme los viernes por la noche. Quiero escribir y tener suficiente imaginación toda mi vida, no quiero envejecer, quiero ser Peter Pan.

Mi madre está fuera de riesgo por ahora, me siento fugazmente feliz. Mi ropa esta hecha jirones pero no se lo diré. Mi bolsillo solo esta de aire, y por mucho tiempo. Mi estomago duele. Mi poca beldad se esfuma como una canción de Lana del Rey. Mi libertad se ve aprisionada dentro de una burbuja de metal. Mi mente se nubla con millones de rostros y más problemas se asoman por mi corazón. Un chico quiere descubrir porqué actuo así; no lo dejaré. No dejaré que se ahogue en mí. 

Ya no solo es el profesor de química quien se interesa en mí, también ahora es el Razonamiento verbal... ¿Qué será de Glenn?

Mis libros son hojas sin ninguna función nueva. Mi cerebro se quema con cada lección.

¿Acaso estoy hiperventilando?

Renzo es bisexual. Es el único que me contacta.

"I don't fuck with you", me prende por un momento, y parezco tener vida. Mis ojeras siguen ahí, pero mis pupilas se iluminan.

Me alegra ver la sonrisa de mi madre, ahora un poco más delgada, con un short jean y una blusa rosada. Se le ve bien. Muestro una sonrisa, "estoy bien".

Renzo, tu y yo saldremos, el 14. No olvides mi regalo, una bolsita de gomitas de ositos. Yo no olvidaré el tuyo, una cajita de chicles de mora. Yo no celebro el día del amor, Ja! el amor... me da asco, lo dijiste bien Renzo.