La chica se preguntaba qué es lo que ahora pasaría. Tenía muchas cosas en las que pensar, tenía la práctica de Comunicación, había salido del grupo de Whatssap, se había auto-eliminado y la comunicación con sus amigos era ínfima. Había "Salido". Se preguntó, entonces, la hora en la que llamarían sus amigas, se preguntó a qué hora mandarían un mensaje a su celular. Incluso rondó por su cabeza la posibilidad que llamaran a su madre, para decirle que su hija había salido del grupo.
Las horas avanzaban, el teléfono no sonaba, no tenía llamadas perdidas ni mensajes por contestar. Su buzón estaba vacío, y Facebook no mostraba nada interesante. Su viaje a la universidad, entonces, pareció corto. Hasta que llegó uno. Era de su madre, preguntando si ya había llegado. La joven entonces se dio cuenta de algo. Algo que, al parecer dolía ver. Las nubes (literalmente) estaban grises. Parecía que la madre naturaleza se había entristecido viendo a la pobre muchacha.
La chica entendió lo que pasaba, entendió en lo que se había convertido. Extrañamente, recordó la película de Peter Pan: "Si te vas; crecerás. Y crecer significa olvidar"
Ella había crecido, había olvidado muchas cosas, pero siempre pensó que tuvo amigos... a lo mejor sí los tuvo, pero ellos también crecieron, y se olvidaron de ella. Se olvidaron de mi.